Sí, seguimos en Ibiza, y hasta aqui nos hemos traído a la exótica Lara Tinelli, que no conocía la Isla Blanca y a la que hemos pagado el viaje con la condición de que sea una de nuestras esclavas sexuales durante nuestra estancia. Andábamos de resaca fiestera y Lara quiso animarse tomando un Red Bull de una forma muy especial... sobre nuestro falo. No tardamos en ponernos a tono para poder darla lo que estaba buscando: una sesión de sexo salvaje en una de las calas perdidas de nuestra isla con el morbo añadido de que nos pudiera ver alguien. Por cierto: qué culo gasta esta chica.